sábado, 7 de enero de 2012

La huella de la alegría.

Pasadas las fiestas navideñas, he querido dejar aquí la huella de su alegría. La alegría de prepararla, el júbilo de celebrarla, el apetitoso desayuno con chocolates y churros, la ilusión de los Reyes Magos de Oriente y sus regalos. Y la vida, vívida, de un año nuevo. Feliz 2.012.

2 comentarios:

  1. da gusto ver la felicidad de los niños reflejada en sus caras,ojala a los mayores les durara para siempre....

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  2. Cómo siempre José tu mirada también está en la de ell@s. Besos!!

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